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La semana que viene se presenta tranquila en el calendario, pero con mucha actividad en los gráficos. A medida que la liquidez disminuye hacia fin de año, incluso pequeñas sorpresas en los datos podrían impulsar al dólar estadounidense, el oro y las criptomonedas fuera de sus rangos actuales.
El Banco de Japón elevó su tasa de política monetaria al 0,75% el 19 de diciembre, marcando el nivel más alto en tres décadas y confirmando una salida lenta de la política ultra laxa.
Los mercados temían una brusca recuperación del carry trade del yen, pero la reacción inicial se mantuvo ordenada.
Los futuros de acciones estadounidenses se afirmaron y Bitcoin se recuperó después de la decisión, lo que indica que el aumento ya estaba descontado en el precio. El gobernador Ueda reforzó esta calma al enfatizar que la política se mantiene por debajo de la tasa neutral estimada.
Los rendimientos reales en Japón siguen siendo negativos, lo que mantiene las condiciones financieras acomodaticias.
Para los operadores, esto es importante porque el yen aún carece del atractivo de rendimiento necesario para impulsar un desapalancamiento forzoso en los activos globales. El carry trade podría desmantelarse en meses, en lugar de días.
Las señales de crecimiento de EE. UU. cobran protagonismo
La atención se centra ahora en el PIB preliminar de EE. UU. para el tercer trimestre, previsto en un 3,2% frente al 3,8% anterior. Un dato más débil reforzaría las expectativas de que el crecimiento de EE. UU. alcanzó su punto máximo a principios de año.
El índice del dólar repuntó desde la zona de 97,40 la semana pasada, pero el impulso alcista parece frágil. Si el PIB confirma una desaceleración del crecimiento, la fortaleza del dólar podría debilitarse nuevamente, impulsando las materias primas y los activos de riesgo hasta fin de año.
Las condiciones de liquidez también disminuyen rápidamente esta semana, lo que a menudo exagera los movimientos técnicos en torno a los niveles clave.
Los activos de riesgo mantienen su nerviosismo
Las acciones y las criptomonedas siguen asimilando la idea de que el ajuste global es ahora más predecible. La ausencia de un shock político ha mantenido intacto el apetito por el riesgo, aunque su continuidad depende de si los datos de crecimiento se deterioran aún más.
Bitcoin se mantiene dentro de un rango, lo que refleja equilibrio más que convicción. El oro sigue atrayendo ofertas en las caídas, ya que las expectativas de rendimiento real se mantienen limitadas.
Símbolos clave a tener en cuenta
USDX | USDJPY | XAUUSD | BTCUSD | SP500
Próximos eventos
| Fecha | Divisa | Evento | Pronóstico | Anterior | Comentario del analista |
|---|---|---|---|---|---|
| 23 de diciembre | USD | PIB preliminar trimestral | 3,20% | 3,80% | Un crecimiento más débil podría limitar el potencial alcista del dólar. |
Movimientos clave de la semana
Índice del dólar estadounidense (USDX)
- El USDX se recuperó de la zona monitoreada de 97,40 la semana pasada.
- La resistencia se sitúa cerca de 98,55, con alcance hacia 99,10 si se mantiene el impulso.
- Un PIB débil podría revertir las ganancias y devolverlas al rango.
USDJPY
- El dólar USDJPY subió luego de la decisión del BOJ.
- El precio podría probar por encima de 157,88 antes de encontrar presión de venta.
- No mantenerse por encima de los máximos recientes podría indicar una consolidación más que una tendencia.
Precio del oro (XAUUSD)
- El oro rebotó desde la zona de 4290 pero carece de una continuación fuerte.
- Los retrocesos hacia 4290 o 4215 pueden atraer compradores en caídas.
- La dirección depende de los datos de EE.UU. y de la reacción del USD.
Bitcoin (BTCUSD)
- Bitcoin permanece dentro de un rango cercano a 89,250.
- Un cierre por debajo de 83.814 abre una caída hacia 75.850.
- Una ruptura al alza coloca el foco en la resistencia de 91.780.
Índice S&P 500 (SP500)
- El índice se recuperó con fuerza desde sus mínimos recientes.
- Los niveles alcistas a monitorear se ubican cerca de 6,870 y 6,905.
- La liquidez durante las vacaciones puede exagerar los movimientos intradiarios.
En resumen
El mercado inicia la semana en una fase de transición, pasando de la volatilidad impulsada por las políticas a una negociación basada en la técnica. El alejamiento de Japón de una política monetaria ultraflexible ha evitado hasta el momento disrupciones, lo que ha permitido que el sentimiento de riesgo se mantenga estable mientras los operadores reevalúan sus posiciones.
La atención se centra ahora en los datos de crecimiento de EE. UU. y en la respuesta del dólar. Un resultado más débil del PIB podría limitar el alza del dólar y respaldar las materias primas y los activos de riesgo, mientras que la escasa liquidez durante las festividades aumenta el riesgo de fluctuaciones exageradas en torno a niveles clave.
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